Hoy se publicaron los datos del empleo en agosto con la visión más amplia, que considera tanto la actividad formal como la informal.
Después de la reactivación de diversos sectores económicos en la "nueva normalidad" desde junio, la recuperación se ha desacelerado fuertemente, con una cifra de 50.4 millones de personas con algún tipo de ocupación, un número muy lejano a los 55.8 millones que se tenían en marzo (el nivel actual de ocupación es el mismo al que se tenía en septiembre del 2015). Esta evolución se muestra en la siguiente gráfica:
Además de la desaceleración, hay otros 2 rasgos preocupantes de la evolución del empleo:
El crecimiento de los últimos 2 meses, después del impacto inicial de la "nueva normalidad", ha sido mayoritariamente por autoempleo, mientras que el empleo ofrecido por organizaciones y empresas ha estado prácticamente estancado
En consecuencia, la recuperación ha sido en empleo informal, con un claro estancamiento del empleo formal, como se muestra en la siguiente gráfica.
Desafortunadamente, estas señales muestran que la recuperación será lenta y de fuertes impactos negativos en lo social si se sigue bajo las tendencias actuales.