A pesar de la incertidumbre en la economía mundial derivada de los brotes y rebrotes de la pandemia, se observan comportamientos diferenciados entre las economías del planeta: caídas de distinta magnitud así como distintas velocidades de recuperación. Esto se debe a sus estructuras económicas y de competitividad, así como a sus reacciones ante el crecimiento de la enfermedad.
De igual forma, existen distintas condiciones y capacidades de respuesta de parte de los estados en el país, por lo que habrá diversos grados de caída en sus economías, así como diferentes velocidades de recuperación.
Bajo ciertas variables, identificamos que los estados del norte están en mejores condiciones para iniciar la recuperación económica:
A pesar de la ligera contracción nacional, el norte es donde se concentran los estados que alcanzaron a tener crecimiento económico en el 2019, y que además han tenido más crecimiento en los últimos años
Son economías mucho más formales, que fueron menos afectadas por la pérdida de empleo
Su importancia en la actividad exportadora les permitirá beneficiarse del restablecimiento de cadenas productivas con los países del TMEC, como se ve en la siguiente gráfica
Esta visión es importante para sus planes comerciales en un entorno que sigue siendo complejo, que lo será por varios meses, y justo por eso es importante enfocarse en los mercados con mejores condiciones. También observamos que hay algunos otros estados con buenas condiciones estructurales fuera de la frontera norte, pero son mas bien una excepción.