El éxito de un negocio se basa en la rentabilidad y en la generación de valor a través de activos que lo diferencien de la competencia. Para ello, es fundamental que el director tenga en cuenta diferentes aspectos al crear la estrategia organizacional.
La cultura corporativa es uno de los activos más importantes que puede tener una empresa. La manera en que se modela a los empleados y los criterios que se utilizan para lograr un mejor desempeño son claves para el éxito de la organización. En este sentido, es importante fomentar un entorno de aprendizaje continuo y estar abiertos a los errores, ya que estos pueden convertirse en oportunidades de mejora.
El conocimiento es otro activo fundamental para cualquier negocio. Cuando un consumidor solicita ayuda para resolver un problema, no solo está hablando con un empleado de primera línea, sino con toda la organización. Es importante crear un entorno en el que se pueda compartir conocimiento y generar valor en forma conjunta.
Las competencias de liderazgo también son esenciales para alcanzar las metas de negocio. Es fundamental desarrollar habilidades sociales, de manejo de recursos y de tratamiento de sucesos clave para el funcionamiento de la organización. La medición del desarrollo de estas competencias permite detectar mejoras en el desempeño y potenciar la generación de beneficios en su función.
Los sistemas de información son clave en la operación diaria de cualquier negocio. Permiten consolidar y generar tableros de información que le permiten a los líderes dar seguimiento en un periodo de tiempo sobre los indicadores clave internos y externos. Además, son un gran apoyo en la toma de decisiones y en la evaluación de los objetivos estratégicos planteados.
Por último, la innovación es uno de los activos más valiosos que puede tener una empresa. Es importante que los líderes se focalicen en las aspiraciones, expectativas, deseos, frustraciones y necesidades del grupo de consumidores, para poder crear experiencias de valor que diferencien al negocio de la competencia.
Estos elementos fueron definidos en el modelo de Balanced Scorecard (BSC) o Cuadro de Mando Integral bajo la figura de los intangibles, ya que son elementos que no se cuantifican en un estado financiero como un activo, y sin embargo, son factores realmente de alto impacto y valor para las empresas que los tienen. Identificar los que son necesarios en tu empresa, así como la correcta integración que tienen esos elementos en el logro de la estrategia organizacional es fundamental para lograr resultados sobresalientes de forma sostenida.
Contamos con mucha experiencia identificando estos elementos al desarrollar las estrategias empresariales de nuestros clientes. Contáctanos para ayudarte a identificar y gestionar los activos intangibles que tu empresa necesita.
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