Cambiar o desaparecer: la adaptación como ventaja competitiva
- Félix Carrillo
- 12 ago
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La capacidad de adaptación ha dejado de ser una virtud deseable: hoy es un requisito de supervivencia empresarial. La volatilidad del mercado, la aceleración tecnológica y las expectativas cambiantes de los consumidores obligan a las empresas a transformarse de forma constante.
Un estudio de Deloitte (2023) muestra que el 74% de las empresas líderes consideran la adaptabilidad como uno de los tres factores más importantes para mantenerse vigentes. Empresas como Netflix (de renta de DVDs a plataforma global de contenido) y Adobe (de venta de software físico a modelo de suscripción) son prueba viva de cómo reinventarse puede catapultar el liderazgo de una marca.

La consultora Accenture afirma que las compañías con alto Adaptability Quotient tienen 2.4 veces más probabilidades de superar a su competencia en ingresos anuales.
Este tipo de empresas trabajan bajo esquemas ágiles, promueven el aprendizaje continuo, empoderan a sus equipos para tomar decisiones y colocan al cliente en el centro de su estrategia. Según Harvard Business Review, las compañías que escuchan activamente al mercado y ajustan rápidamente sus modelos logran mayores tasas de innovación y fidelidad del cliente.
Durante la pandemia, muchos restaurantes independientes ejemplificaron esta adaptabilidad: digitalizaron sus menús, lanzaron productos para llevar, crearon experiencias por suscripción y encontraron nuevas fuentes de ingreso.
Además, los líderes tienen un rol esencial. Según Forbes, las empresas con líderes que fomentan la flexibilidad, la colaboración y el ensayo-error tienen equipos 67% más comprometidos y resilientes.
Adaptarse no significa perder identidad, sino evolucionar con propósito. Las empresas que lo comprenden y lo implementan de manera consciente están construyendo su éxito futuro desde hoy.
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